Durante la jornada se abordaron temas como la licencia social, el futuro del litio, la competitividad local y global del sector y el papel de los proveedores salteños dentro de la cadena de valor. También hubo espacios dedicados al liderazgo femenino, la formación técnica y la necesidad de generar condiciones que acompañen el crecimiento de la minería sin descuidar el entorno ambiental ni las oportunidades para las comunidades.
Entre los debates más destacados estuvo el panel “Comunidades y desarrollo minero: la mirada de los legisladores salteños”, donde se enfatizó la importancia de construir confianza con las poblaciones cercanas a los proyectos y de avanzar hacia un modelo de minería sostenible e inclusiva. Los expositores coincidieron en que el desarrollo del sector solo será posible si se fortalecen la infraestructura, la educación y la capacitación local.
Se resaltó también la relevancia de consolidar un trabajo conjunto entre empresas, comunidades y Estado, para que los beneficios de la actividad se traduzcan en empleo calificado, proyectos productivos locales y mejoras en conectividad y servicios. Ejemplos como el avance de la Ruta 51 o los planes de pavimentación en el corredor hacia los Andes fueron mencionados como claves para el crecimiento de la región.
El Salta Mining Summit 2025 dejó en evidencia que la minería salteña atraviesa un momento decisivo: más allá de su peso económico, se perfila como un espacio de articulación y aprendizaje compartido, donde las oportunidades de inversión deben ir de la mano con la sostenibilidad ambiental y la equidad social.