La pandemia genera consecuencias económicas graves y el sector de la actividad privada es uno de los más afectados y por eso, este miércoles, justo 24 horas depúes del anuncio del gobernador, Gustavo Sáenz, de una serie de medidas de apoyo, concretó una masiva caravana por distintos puntos de la ciudad.
La movilización reunió a una gran diversidad de rubros, entre ellos los denominados comerciantes autoconvocados, gastronómicos, propietarios de gimnasios, remiseros, agencias de turismo, peluqueros, gente del área cultural, independientes o monotributistas y un sinnúmero de actividades privadas que hoy vienen sufriendo el rigor de las medidas sanitarias adoptadas para mitigar la pandemia.
Luego de recorrer varios puntos de la ciudad, la marcha se detuvo en el monumento a Güemes, donde los organizadores anunciaron que el próximo lunes todos en general abrirán las puertas de sus locales y luego continuaron hasta el palacio legislativo.
En el improvisado acto dejaron claro además que no piensan acatar nuevas órdenes de cierre u otro tipo de restricciones y responsabilizaron al gobernador, Gustavo Sáenz, de la crisis por la que están atravesando.
"Agradecemos la buena voluntad de los anuncios del goberndor, pero no alcanzan porque necesitamos trabajar, respetando los protocolos", sostuvo una de las manifestantes.
"No queremos la limosna del gobierno, a nosotros nos cerraron en marzo y nos tienen encerrados", dijo la representante de los dueños de gimnasios.