Como resultado de los controles se procedió al decomiso de carros y mercadería ya que incumplían todas las normas de seguridad e higiene requeridas para el ejercicio de la actividad comercial. Además, violaban el Código Alimentario Argentino, que fija las pautas generales para la fabricación y comercio de alimentos, su conservación y tratamiento, así como el empleo de utensilios, entre otros.
Los controles arrojaron además que carecían de los permisos bromatológicos y de uso del espacio público.
Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial, explicó que los operativos se desarrollan en forma intensiva durante la semana y en turnos divididos a la mañana y a la tarde. En este caso trabajaron conjuntamente las áreas de Espacios Públicos y de Control Bromatológico, ambas dependientes de la Subsecretaría a su cargo.
El funcionario señaló que se va a continuar con estos operativos para hacer respetar el uso del espacio público y garantizar la salud de los vecinos que consumen alimentos en la vía pública.