El aumento solicitado ronda el 20% en la bajada de bandera y en la ficha. La suba se fundamenta en la necesidad de hacer frente al costo de vida actual en donde la canasta básica familiar pasó de $12.900 (marzo) a $15.244 en septiembre de este año y el elevado costo de manutención de las unidades móviles.
 

En la oportunidad, el titular del sindicato de taxis solicitó se incremente la rigurosidad en los controles para hacer cumplir la normativa de la AMT con respecto a los servicios de taxis y remises y la erradicación del transporte ilegal como las agencias truchas y las playas de transferencia ubicadas frente a la terminal. “No es posible que los remises trabajen de manera indiscriminada en Capital, incumpliendo las normativas vigentes, robando el trabajo a los compañeros del volante que se encuentran en condiciones legales de trabajar en este ámbito”, indicó Carrizo.
 

Además también se pidió mantener la brecha diferencial otorgada entre taxis y remises, acorde al aumento solicitado y en porcentaje.