Con una vista privilegiada, está ubicado en el quinto piso del mismo y cuenta con un salón central vidriado, baños, amplio asador y una terraza que permite observar las mejores vistas de la ciudad Capital.
El acto inaugural contó con la presencia de la señora viuda del recordado Ingeniero, María Silvia de Elías, y de toda su familia. El nombre del salón se impuso por la trayectoria profesional y hombría de bien de un docente destacado en la historia de la ingeniería de Salta y el norte argentino.
Este espacio se suma a la serie de servicios que fueron puestos a disposición en este período como el predio de recreación del dique Campo Alegre en La Caldera, y la casa de servicios y experiencias de calle Alvarado 51 en la ciudad.