La multitudinaria procesión culminó con la ceremonia en el Monumento 20 de Febrero. En el emotivo encuentro, el arzobispo Cargnello expresó: “Si nos unimos la sociedad y el Estado, si los cristianos apostamos a la fe en el Señor, se encenderá la luz de un mañana mejor. Por eso renovamos el pacto de fidelidad, porque queremos caminar en esa dirección”.
Al pie del Monumento, monseñor Cargnello llamó a confiar en Jesús en un mundo “marcado por las guerras y los desencuentros, por promesas incumplidas y por frustraciones reiteradas, por amores ofrecidos y al poco tiempo quitados. Tengamos claro lo siguiente: hoy más que nunca debemos afirmar nuestra esperanza”.
Expresó: “Un nuevo tiempo es tarea de cada uno de nosotros, de cada una de nuestras familias, la de sembrar surcos de paz” y convocó a apostar “por educar a nuestros niños y jóvenes enseñándoles a establecer vínculos de respeto y de paz con sus semejantes, previniéndolos contra la esclavitud del alcohol y de la droga que los somete a los mercaderes de la muerte”.
Cuando se dirigió a los jóvenes, expresó: “Ustedes han sido y siguen siendo los protagonistas de este año de la esperanza, son los grandes protagonistas de este año santo. No lo dejen pasar. Vivanlo. No nos acostumbremos a la violencia callejera a ver que nuestras calles se pueblan de jóvenes que mendigan la vida”.
En un llamado a la paz y unidad, Monseñor Cargnello le dijo a la dirigencia política: “Basta de insultos. Nuestro pueblo merece ver que nuestros dirigentes se respetan. Lo necesitamos. Que el pacto que celebraremos convierta cada 15 de septiembre en el comienzo de una nueva oportunidad; celebrémoslo para gloria de Dios con el corazón lleno de la confianza al saber que Él está con nosotros. Nos confiamos a la protección de Nuestra Señora, la Virgen del Milagro".
Posteriormente, pronunció la renovación del Pacto de Fidelidad con las palabras: “Hacemos nuestro el Pacto de Fidelidad, celebrado por nuestros antepasados, prometiendo que Vos dulce Jesús, serás siempre nuestro y que nosotros seremos siempre tuyos. Se extiendan vuestros brazos sobre este pueblo y la nación Argentina para protegernos y defendernos y hacer que las verdades de nuestra fe y enseñanza de la iglesia sean siempre el norte de nuestras acciones. Señor del Milagro salvad y bendecid a nuestro pueblo”.
Luego, exhortó la protección de la Virgen María como madre y abogada nuestra.
Tras cantar el Himno Nacional interpretado por la banda militar del Ejército, “Coronel Bonifacio Ruiz de los Llanos”, comenzó el recorrido de los Santos Patronos a su Santuario.
Allí las imágenes fueron recibidas por los repiques de las campanas de la Catedral y antes de su ingreso, monseñor Cargnello otorgó bendición con indulgencia plenaria en este Año Santo y agradeció a todos los que participaron y colaboraron en esta fiesta de Salta, mencionando al Gobierno de Salta en la figura de Gustavo Sáenz.
Luego los Santos Patronos ingresaron a su Santuario con la lluvia de pétalos, mientras los pañuelos de los fieles despidieron las Sagradas Imágenes hasta el próximo año.
Finalizada la celebración, las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro fueron trasladadas nuevamente hasta la Catedral Basílica, donde permanecerán hasta el próximo año, cuando vuelvan a ser el centro de la devoción popular.