Pasado el día de organización que significó el lunes para empresas, oficinas, comercios e instituciones, este martes la ciudad de Salta presenta un aspecto nuevo, con circulación notablemente reducida en el centro, negocios vacíos y filas al aire libre de personas solo para entrar a bancos, farmacias y supermercados.
En una recorrida al promediar la mañana pudo observarse colectivos circulando con pocos pasajeros, las peatonales con una notable disminución en la circulación de transeúntes y la mayoría de los comercios vacíos, con empleados que se esfuerzan por reacomodar estantes, limpiar vidrieras, a la espera de clientes.
Por otro lado, donde si hay afluencia de gente es en bancos, farmacias y supermercados, lugares donde la seguridad de cada local dispuso que los clientes formen filas al aire libre y vayan ingresando de a poco a medida que se van desocupando los empleados.
Los grandes centros comerciales también sintieron el impacto del necesario aislamiento social dispuesto por el gobierno nacional y provincial y es así como el patio de comidas del shopping se vió con casi nula presencia de personas, más aún con los cines cerrados.
También las confiterías y restaurant del centro tienen una afluencia muy inferior al 50% de su capacidad.
Postales de una ciudad que, en menos de 48 horas y como muchas otras, debió adaptarse a la nueva realidad que impone la pandemia de coronavirus.