Salta vivió otra jornada de tensión con docentes autoconvocados que marcharon desde plaza 9 de julio hacia el Grand Bourg, superaron los vallados e impidieron la salida de los trabajadores, motivando un refuerzo de la presencia policial.
Hubo y hay momentos de tensión, con maestras que se encadenaron y otros que volvieron a tener roces con la custodia policial, que llegó en gran número anticipando un posible desalojo, según los propios docentes.
En la Cámara de Diputados también se vivió el conflicto con el rechazo a un pedido del PO a un proyecto del legislador Del Pla, que buscó aprovechar la situación para aprovecharla políticamente.
Por la mañana, un grupo de padres se autoconvocó en las puertas de la escuela Urquiza para reclamar la vuelta a clases para sus hijos.
Paralelamente, desde el gobierno se anunció el retorno a las aulas de unos 2 mil maestros que estaban de paro y se anticipó el nombramiento de suplentes para cubrir los cargos de aquellos que persisten con la protesta.
Esta situación alteró aun más el ánimo de los autoconvocados, que parecen haber llegado a una situación límite en las puertas de la Casa de Gobierno.