El Asesor de Incapaces de Tartagal, Juan José Andreu, explicó que el matrimonio viajó a esa ciudad el 19 de junio para iniciar el proceso de vinculación con el niño, que permanecía en el hogar Padre Gualterio Ansaldi y no tenía referentes en su familia biológica que pudieran cuidarlo.

El primer encuentro entre la pareja y el niño fue el lunes 22 de junio y los informes técnicos destacaron que hubo un buena interacción desde el principio. Luego de eso, en la zona se dispusieron restricciones de circulación por la confirmación de un caso de coronavirus.

El matrimonio aceptó quedarse en el departamento de San Martín para que continuara el proceso de vinculación y para la audiencia, que se concretó el viernes pasado y finalizó con la decisión de la jueza de Personas y Familia Carmen Juliá de concederles la guarda con fines de adopción.

Juan José Andreu participó de la audiencia por videollamada. De la misma manera lo hicieron los psicólogos y trabajadores sociales que realizaron el seguimiento del caso.

“Fue muy importante el trabajo interdisciplinario para seguir avanzando pese a la pandemia y garantizar el derecho del niño a tener una familia. Para un niño, cada día es imporante y es fundamental que estos procesos se continúen desarrollando”, manifestó Andreu.

En los informes psicológicos se destacó que, desde que los conoció, el niño empezó a llamarlos “mamá y papá” y que ellos mostraron una gran predisposición para conocer sus necesidades y avanzar con los trámites, pese a los inconvenientes que se fueron registrando en el marco de la pandemia.

Los tres podrán volver al lugar de residencia del matrimonio cuando las medidas sanitarias por la pandemia lo permitan.