Diez sostuvo en su balance que "Es bien sabido que quien recurre a un abogado lo hace, habitualmente, en una situación de crisis y en la esperanza de poder sobrellevar el conflicto hasta superarlo con equidad".
Durante los últimos 6 años, la premisa para la Defensa Pública fue no perder de vista que nuestra principal misión es asistir a las personas desde el respeto y acompañarlas durante todo el proceso hasta que cada una reciba una respuesta definitiva a su problema.
Trabajamos en múltiples fueros en toda la provincia y en cada uno imprimimos la misma impronta.
Protegimos derechos de familia, civiles, para víctimas de violencia familiar y de género y penales.
Buscamos la forma de acercarnos aún a los lugares más alejados de las cabeceras distritales para que cada salteño que necesitara de nuestra asistencia pudiera encontrarnos siempre a su disposición.
Hoy concluyo mi tarea en la satisfacción y el convencimiento de haber articulado todos los mecanismos posibles para jerarquizar y revitalizar la labor del Ministerio Público de la Defensa y de cada Defensor del Estado en beneficio de los más vulnerables.
Fue para mi un honor diseñar y poner en funcionamiento políticas públicas que nos permitieron mantenernos cerca y en contacto con más de 450 mil salteños que durante estos años recurrieron a nosotros y encontraron siempre una respuesta, concluyó.