Cuando aún no terminaba la euforia del resultado electoral del domingo, el referente del frente de Todos en Salta, Sergio Leavy salió este lunes con los tapones de punta contra el intendente Gustavo Sáenz y contra el comunicador Juan Pablo Rodríguez, con sendas denuncias que tienen por fin un intento de reposicionamiento a nivel local con vistas a las elecciones provinciales del 10 de noviembre.
Leavy acudió al juzgado federal N°1 y tras reunirse con el juez Leonardo Bavio, amplió una denuncia contra su rival político el próximo 10 de noviembre, en una jugada que sonó más a lanzamiento electoral que a trámite judicial. En esa bolsa cayó también Juan Pablo Rodríguez, a quien acusó de montar una campaña de desprestigio hacia su persona a través de distintos bunkers.
Claro está que el ex intendente de Tartagal, actual diputado nacional y senador nacional electo, además de candidato a gobernador no reparó en su propia foja, donde también tuvo que lidiar con denuncias penales y hasta con una destitución en los primeros años de su mandato, haciendo real aquel apotegma que dice que la política es el arte de lo posible y también ultimamente de lo imposible.
El Oso reclamó públicamente al procurador general de la provincia, Abel Cornejo, que investigue las denuncias por corrupción contra su adversario político, y le solicitó al presidente de la Auditoría General de la Provincia, Gustavo Ferraris, que controle las cuentas del municipio. Toda una paradoja luego que la propia comuna de Tartagal se presentara "floja de papeles" en una de las pocas auditorías a la que fuera sometida.
Entre las primeras reacciones, Ricardo Villada publicó un tweet donde sostuvo que "Leavy lanzó su campaña para gobernador desde un juzgado federal parece que va centrar todo su esfuerzo en denunciar denunciar y denunciar; tratando de embarrar y embarrar... descartado no va a hablar de lo que hizo como Intendente de Tartagal".