La noticia del fallecimiento del profesor Daniel Córdoba, ocurrida este viernes a causa de una patología oncológica que lo tuvo internado los últimos días, produjo una inmensa tristeza en toda la comunidad educativa salteña.
Córdoba nació en Jujuy, pero desarrolló su extensa carrera docente en Salta, desde el taller de Física para todos de la UNSa, por donde pasaron miles de chicos a quienes inspiró en el esfuerzo y la superación, a tal grado que Salta se convirtió en la provincia que proporcionalmente más alumnos envió al instituto Balseiro, desde donde años más tarde egresarían como físicos nucleares.
Era tal su prédica que a los talleres de los días sábado en la UNSa llegaban hasta hace poco chicos de zonas aledañas a la Capital y de lugares más distantes como Jujuy, Cafayate, Orán o Tartagal.
En su carrera, el "profe" fue distinguido por el Ministerio de Educación de la Nación, la Cámara de Diputados de la Provincia, el Senado de la Nación y el Concejo Deliberante de Salta, además de centros educativos y fundaciones.
Finalmente en marzo de este año obtuvo el más reconocimiento más importante, que es el Doctor Honoris Causa de la UNSa.
Hoy muere el hombre, pero nace la leyenda, de un tipo sencillo que con su rebeldía supo llegar al corazón de los adolescentes, enseñarles, inspirarlos y dejar para toda la sociedad una huella imborrable, de esas que dejan aquellos que no pasan en vano por este mundo. Descansa en paz "profe".
Sus restos serán velados desde las 18 horas, en Pieve, Sala E, hasta mañana a las 09:00, para luego trasladarlo al Crematorio de El Bordo.