Por la cuarentena, este jueves no hubo actos oficiales y el aniversario número 438 de la ciudad Capital se limitó a la lectura de las efemérides y a los aportes en varios medios y redes sociales de prestigiosos historiadores, como el profe Cáseres, que evocó como cada año la historia de la fundación.
Hoy, claro está, las urgencias son otras y todos a su manera corren detrás de la pandemia, que amenaza con abrirse paso por estos lares; unos, trabajando a destajo para generar la mejor infraestructura posible dentro de las limitaciones financieras de un país como el nuestro; otros, velando las armas que disponen dentro del sistema de salud para sostener la acometida del virus, que hoy nos tantea con sus primeros escarcéos.
Lo cierto es que hoy, la estatua de don Hernando de Lerma no vio homenajes, ni desfiles, ni discursos alusivos y quedó como siempre, impertérrita ante un paisaje de cuarentena, que de cuando en cuando abandona ese aislamiento con el paso de algún vehículo o de uno que otro peatón. Ya ni los bikers, ni los cultores de la patineta, ni los adolescents enamorados moran por esa, ni por otras plazas de la ciudad.
Quien hubiera imaginado hace 438 años, cuando se clavaba la picota y se pronunciaba el discurso fundacional, primero que esa porción de tierra se convertiría en una metrópoli que albergaría a más de medio millón de almas y, más aún, quien hubiera imaginado que hoy esas mismas almas hoy estuvieran en "arresto domiciliario", con el mejor de los fines, que es el de salvar a la comunidad, pero encerrados al fin, a la espera que tarde o temprano, el virus sea solo un mal recuerdo y así poder salir nuevamente a llenar sus calles.
Hoy no pudo ser, pero quien dice que, en 2021, Salta pueda apagar ya con fiesta incluída 439 velitas.
Pero bueno, no nos adelantemos y demos tiempo al tiempo.
Por ahora solo un ...Feliz cumple Salta !!!!