Luego de más de tres meses de intensas y complejas negociaciones arribó a un acuerdo entre el PAMI, la Industria Farmacéutica y las Entidades que representan a las farmacias en todo el país para la continuidad del convenio de prestación a partir del 1° de abril 2018 hasta el 31 de marzo 2019, contando este acuerdo con el aval de todas las entidades que componen la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
La presidente de la entidad, Marcela Ruíz expresó “las farmacias verán disminuida su bonificación en un 2% para quienes se encuentran incluidas en el beneficio del calce financiero, y en un 1,5% para las farmacias que no están incluidas en el calce, calculando la baja sobre la bonificación vigente para cada farmacia al 31 de marzo 2018”.
La reducción de bonificación se aplicará en todos los segmentos de atención, es decir ambulatorios, clozapinas, Resolución 337, insulinas, tiras reactivas, y antidiabéticos orales, y en la totalidad de los medicamentos validados y dispensados, y será aplicada a partir del 1° de abril 2018.
Se estableció también un monitoreo permanente del convenio a lo largo del año para que las farmacias no sufran dificultades en sus posibilidades de atención a los afiliados del PAMI.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Salta expresaron que si bien es cierto no es lo óptimo es un avance en tratativas que llevaron varios meses para desembocar en este convenio. “Nuestra prioridad es trabajar y accionar por la defensa del paciente y la estabilidad de las farmacias que vienen muy golpeadas por la suba de impuestos a nivel global”, enfatizaron las autoridades.
Con Mascarrello
Autoridades del Consejo Directivo del Colegio de Farmacéuticos de Salta, junto a referentes de la Cámara de Propietarios de Farmacias y del Sindicato de Empleados de Farmacias se reunieron con el ministro de Salud Pública de la provincia, Roque Mascarello para tratar la problemática del sector, defender nuestra actividad y aportar soluciones.
Uno de los principales puntos fue analizar el impacto que causó la modificación propuesta por Salta en los Ingresos Brutos, que pone a las farmacias en una situación delicada. Esta crisis financiera se debe al aumento de la presión fiscal y establece una suba en las droguerías, que en algunos casos, se traduce en el precio de los medicamentos. Es un incremento directo del 2% por lo menos, y eso significa una retracción en los niveles de ingresos de farmacias porque no se puede trasladar al mostrador. Además, implica un claro riesgo de pérdida de trabajo.
A nivel provincial el Consejo Directivo generó distintos espacios de diálogo con representantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo para buscar alternativas de solución. “La principal preocupación es el resguardo de las fuentes de trabajo, especialmente en las pequeñas farmacias, que vienen siendo vapuleadas por demoras en los pagos de las obras sociales, suba de impuestos e incremento costos fijos para el ejercicio profesional”, enfatizaron.