Las profesionales hacen visitas a las viviendas familiares cuando se considera necesario por las características del caso, tomando todas las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias en el marco de la pandemia.
En causas en las que no hay una situación de riesgo inminente y se requiere recabar información para avanzar en medidas de resguardo de los niños, niñas y adolescentes, se están realizando videollamadas .
“Es una forma de evitar, cuando resulta posible, ir al domicilio de una familia o que ellos tengan que venir a Ciudad Judicial”, explicó una de las licenciadas en psicología del equipo, Carolina Higa.
La profesional usó está herramienta por primera vez ante una denuncia por impedimento de contacto que realizó la madre de una niña de cinco años. “Me permitió ver el estado emocional de la niña, escucharla y analizar a partir de ahí cómo seguir trabajando”, indicó.
Laura Ruña, licenciada en trabajo social, participó de una entrevista por videollamada con una adolescente y otra con su madre a raíz de una denuncia de violencia de género en el noviazgo.
“Esto es muy importante para la contención y que la gente sienta que, aún en este contexto, se está trabajando en el tema aunque haya que disminuir los contactos por prevención”, señaló la profesional. Agregó que también se busca obtener información complementaria de otras instituciones, como centros de salud.
“Nuestra herramienta fundamental es la palabra. Esta alternativa nos permite tener un acercamiento y a la vez cuidar a los niños, niñas y adolescentes ”, dijo la licenciada en psicología Clara Veggiani. Explicó que, de esta manera, se obtiene información importante para que las Asesorías conozcan la situación del grupo familiar.
Las profesionales del equipo interdisciplinario tienen el rol de acercar su perspectiva a los magistrados del Ministerio Público Pupilar que articulan acciones y trabajan en resguardo de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.