En este marco el funcionario capitalino expuso la importancia de que cada provincia cuente con la figura del “Defensor del pueblo de la provincia”, cuya función estaría centrada en la defensa de los derechos y garantías establecidos en las constituciones provinciales.
Alejandro Amor explicó que esta figura no se superpone con la función de los defensores de la ciudad ya que éstos trabajan más lo inmediato, lo relacionado con cada localidad. “Un Defensor provincial se aboca a la defensa de los derechos y garantías que establecen las cartas magnas provinciales, interviniendo en temas y ámbitos que afectan a las personas en su vida diaria frente al Estado, la Legislatura provincial, la Justicia provincial y de las empresas privadas y las prestadoras de servicios públicos”, señaló.