Salta consiguió que la construcción de una nueva planta depuradora en la zona sur de la capital, con beneficio directo para medio millón de salteños, sea incluida en un programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para su financiamiento.

La inversión prevista, de 97 millones de dólares, para la ejecución de la obra no implicará ninguna contraparte o desembolso para el Ejecutivo provincial.

El proyecto fue gestionado ante Nación por la importancia que una nueva planta depuradora tiene desde el punto de vista sanitario y ambiental para los vecinos y para la ciudad. La que está en funcionamiento desde 1980 está desbordada por la cantidad de efluentes que recibe. 

El gobernador, Gustavo Sáenz celebró la decisión del Gobierno nacional de incluir esta obra en el programa 43/12 del BID y agradeció al ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, al secretario de Infraestructura y Política Hídrica Carlos Rodríguez y al titular de la Unidad Ejecutora Belgrano Norte Sisto Terán. “Es una obra que los salteños esperamos hace más de 20 años”, recalcó.

El ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, informó que de forma directa se beneficiarán alrededor de 500 mil personas, el plazo estimado para la ejecución de la obra será de 30 meses y se adjudicará a través de una licitación internacional. Se estima la generación directa de empleo para aproximadamente 250 personas, con un importante impacto en la economía local.

Luego de indicar que los trabajos deberían iniciar a fin de año o a principios de 2021, el funcionario hizo hincapié en los beneficios ambientales y sanitarios. “La capacidad de tratamiento de la que está funcionando actualmente está desbordada por la cantidad de efluentes que recibe y a medida que crece la ciudad se desborda más. Los beneficiados no serán solo los vecinos de la ciudad sino los ubicados a lo largo del río Arenales porque se evitarán descargas directas sin tratamiento en la cuenca”, indicó.