El comunicado, firmado por el vicario Loyola Pinto, hace referencia al caso que hoy domina la opinión pública de Salta y el país.
Sostiene que ls dos denuncias contra el sacerdote Emilio Lamas se presentaron el 1 de julio de 2016, comenzando a fines de ese mes las investigaciones ordenadas por el arzobispo Cagnello.
El 27 de setiembre de 2016 se cita a la víctima, Juan Carlos García, a exponer los hechos ante la congregación para la doctrina de la fe, pidiendo que se guarde secreto pontificio para preservar a las personas en su intimidad.
El parte agrega que se ofrece asistencia psicológica a la víctima y la posibilidad que acuda a la justicia civil.
Lamas es suspendido por el arzobispo en enero de 2017 y en junio de ese alo la congregación ordena elevar la causa a juicio eclesiástico, mismo que comienza en julio y finalzia el 16 de setiembre, estando listo para la firma de sentencia desde ese entonces.