A través del Programa de Desarrollo Rural Incluyente (PRODERI), el Ministerio de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable incluyó a la cooperativa de mujeres en la adquisición de fondos para la construcción de un edificio y potenciar la producción y comercialización de los productos elaborados y los servicios brindados actualmente por la asociación, destacando miel y dulces regionales, peleros y turismo rural.

La ministra Graciela Pinal de Cid recorrió el predio que posee la cooperativa de trabajo donde se construye la sala de uso común para extracción y fraccionamiento de miel. En la oportunidad, la funcionaria felicitó a la organización por el trabajo encarado, destacó el compromiso de las mujeres y recalcó el apoyo de la provincia a los pequeños productores a través de sus programas de financiamiento, instando a poder mejorar la producción primaria, estimulando la comercialización formal y mejorando los ingresos de sus actividades productivas para la mejora de su calidad de vida.

Por su parte la presidenta de la Asociación de Mujeres de El Espinal, Magdalena Zerpa, destacó el apoyo y el acompañamiento de la provincia, a través del Ministerio, la secretaría de Asuntos Agrarios y las diferentes instituciones que colaboran en la concreción del proyecto.

Asimismo valoró el trabajo de cada mujer que integra la cooperadora; “somos mamás, esposas, hermanas y emprendedoras, hace muchos años tuvimos un sueño de una cooperativa que pueda ser independiente y trabajar dignamente, hoy estamos felices porque vemos nuestro sueño hecho realidad y eso nos llena de alegría y nos motiva a redoblar nuestro trabajo”, puntualizó Zerpa.

Posteriormente, Pinal de Cid junto a Patrón Costas visitaron la unidad de producción del productor apícola Francisco Ramos, quien explicó su actividad productiva en la actualidad, exponiendo una colmena y su manipulación. También comentó que el proyecto contribuye  a aumentar el número de colmenas por productor, mejoras que les permitirán aumentar la producción de miel, la dotación de equipos de seguridad que esperan recibir y disponer de una sala de extracción y envasado de miel para comercializar su producción con las normas técnicas y bromatológicas adecuadas.