Detrás de este proyecto está Filippo Diamanti, un italiano de 42 años, nacido en Toscana, al centro del país, que conoció estas tierras durante unas vacaciones en las que se enamoró de Janet, salteña, diseñadora y apasionada por la repostería, quien también se encargó del diseño interior del espacio.
Diletta, que en italiano significa “la preferida”, nació como una idea a distancia, fruto de una relación que comenzó hace cuatro años durante unas vacaciones de Filippo en Salta. “Me gustó la ciudad, se come muy bien, hay un potencial enorme. Hoy empezamos y ya recibimos muy buenos comentarios”, comentó durante la apertura.
El local, ubicado en Gral. Güemes 325, en una zona de la ciudad que sigue creciendo en su oferta gastronómica, ofrece un formato de café al paso y una pequeña pastelería con delicias típicas de la región como tortas, tartas, masas, alfajores, pastelitos y postres con dulce de cayote.
La carta de café es amplia, con preparaciones típicas de la región de la Toscana como; ristretto, espresso, macchiato, cappuccino, mocaccino, americano y cioccolatto. “El café que hacemos lo adaptamos al paladar local, ya que en Italia es muy fuerte. Acá la gente disfruta sentarse, comer pastel y charlar”, explica Filippo, que agrade las ganas y empuje del personal del local, integrado por jóvenes de Salta.
El ambiente del lugar refleja calidez y estilo europeo, con muebles diseñados especialmente para este proyecto. La propuesta se completa con servicio de take away, delivery y algunas mesas al aire libre para quienes quieran disfrutar de una pausa a cualquier hora.
Diletta abre de lunes a sábado de 7:30 a 12:30 y de 15:30 a 19:30, y los domingos de 9:00 a 13:00. Además del café, los dulces, los sándwiches y focaccias, el local ofrece ser un punto de encuentro para quienes buscan calidad, sabor y un rincón que mezcla dos culturas con mucho cariño.
“Yo no hacía esto antes porque en Italia me dedico a otra actividad totalmente diferente, pero hoy empiezo una nueva etapa. Estoy feliz”, concluyó Filippo.