El juez revocó la modalidad de prisión domiciliaria que le había sido otorgada al condenado y ordenó su alojamiento en la cárcel penitenciaria local.
Se ordenó además la extracción de muestras de ADN del condenado para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos, y se ofició al Servicio Médico para que se le practique un examen físico para la obtención de sus señas particulares.
El imputado era conocido de la víctima.