El Tribunal Colegiado evalúo la presentación hecha por la fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Claudia Carreras y el defensor oficial, Federico Gil Neuber con el consentimiento de su defendida, la que acepto la autoría y la pena impuesta.
Teniendo en cuenta la naturaleza de la pena, se le impuso el cumplimiento de las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio dentro del radio del Juzgado; realizar tratamiento en Alcohólicos Anónimos por su adicción y someterse al control del patronato de liberados.
La mujer fue advertida que en caso de incumplirlas en forma injustificada, le sería revocada la pena y podría convertirse en efectiva. Concluida la audiencia, Mendoza recuperó su libertad.
El Tribunal también dispuso la extracción de material genético de la condenada por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos; y la toma de muestra fotográfica a la penada conforme lo dispone la Acordada 12641, de protocolo de actuación judicial.
El hecho ocurrió el 27 de agosto del año pasado, en Pichanal, donde Mendoza y su pareja, Ariel Antonio Guzmán, de 27 años, se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas junto a otras personas. Allí mantuvieron un altercado. Guzmán llegó al hospital con una puñalada en el abdomen, que le produjo la muerte.