La jueza Norma Beatriz Vera, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, ordenó que el condenado permanezca  alojado y detenido en la Unidad Carcelaria local. Dispuso además que, por la naturaleza de los hechos por los que resultó condenado, reciba tratamiento psicológico en el ámbito del penal.

Durante el procedimiento abreviado, Santiago Cirilo Lamas confesó su participación en los hechos delictivos que se le atribuyeron.

El 9 de febrero del año pasado, Lamas fue denunciado por su expareja, J. C. F., con quien había convivido durante 16 años aproximadamente y de quien se encontraba separada hacía dos años. La mujer manifestó que ese sábado  recibió un llamado telefónico de Lamas diciéndole que la iba a matar. Al día siguiente, cuando transitaba por calle Mansilla y calle Leandro Alem rumbo a un almacén, fue interceptada por el imputado, quien la agredió físicamente con golpes en el rostro. También la golpeó en la cabeza con un trozo de ladrillo ó ladrillón. El acusado depuso su actitud cuando ocasionales transeúntes se acercaron a ayudarla. Lamas se alejó del lugar, mientras la víctima fue auxiliada por vecinos que llamaron al Sistema de Emergencia 911.

J. C. F. fue trasladada al Hospital San Bernardo con diagnóstico de politraumatismo y herida corto punzante craneal.
Lamas fue detenido poco después por personal policial en inmediaciones del barrio Círculo VII. Presentaba manchas sanguinolentas en el antebrazo derecho.

La víctima manifestó que se había separado del acusado hacía dos años tras un episodio muy grave de violencia. En esa ocasión, Lamas la había golpeado en la cabeza con el mango de una pala. Por aquella agresión había sido condenado con prisión efectiva.

La jueza ordenó que Santiago Cirilo Lamas sea examinado por un profesional del Servicio Médico del Poder Judicial a fin de que se obtengan sus señas particulares. También dispuso que, a través del CIF, se proceda a la extracción de muestras de ADN del condenado para su posterior incorporación en el Banco de Datos Genéticos.