El juez Maximiliano Troyano, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, ordenó que el condenado sea alojado en la Unidad Carcelaria local.

En el mismo fallo, José Alberto Morales (29) fue condenado a la pena de tres años y seis meses de prisión de ejecución efectiva por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de coacción agravada por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de fuego en concurso ideal.

El juez declaró al condenado reincidente por primera vez y ordenó que sea alojado en la Unidad Carcelaria local.

El juez declaró abstractos los planteos de nulidad efectuados por la defensa técnica de José Alberto Morales.

Dispuso además la realización de examen genético a Emanuel Jesús Díaz Solís por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

Finalmente, el juez recomendó al director de la Unidad Carcelaria que se le brinde a ambos condenados tratamiento psicoterapéutico de acuerdo al grado de compromiso que presenten en relación al consumo de bebidas alcohólicas o de sustancias estupefacientes, y para el control de sus impulsos violentos, atento a la naturaleza de los hechos por los cuales resultaron condenados.

Díaz Solís y Morales fueron juzgados por un hecho ocurrido el 19 de enero de este año, en inmediaciones del río Ancho, en Asentamiento Sanidad. Según consta en la causa, ese día, alrededor de las 17.45, los imputados mantuvieron una discusión con los hermanos Elbio Rodrigo y Mauricio Manuel Casimiro, quienes se dirigían a buscar a su hermano Tomás Ariel Casimiro. De regreso, en el trayecto volvieron a toparse con los imputados y se inició una gresca. En medio de la pelea, Díaz Solís extrajo un arma y realizó tres disparos, hiriendo a Casimiro a la altura del abdomen. Seguidamente, los acusados se dieron a la fuga.