Torres fue requerido a juicio en dos causas, y por falta de acusación fiscal, resultó absuelto de los delitos de coacción agravada por el uso de arma, amenazas con armas; amenazas, desobediencia judicial y robo simple.
Por otra parte, fue absuelto de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, privación ilegitima de la libertad agravada en concurso real; y de privación ilegitima de la libertad agravada, por el beneficio del principio de la duda, “in dubio pro reo”.
El tribunal estuvo integrado por los vocales María Laura Toledo Zamora, Aldo Primucci y Héctor Fabián Fayos, quien votó en disidencia y se pronunció por la condena de siete años de prisión efectiva por los delitos de lesiones leves agravadas por existir relación de pareja (dos hechos) y violencia de género (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal. En su voto, Fayos también pidió la absolución de Torres por el resto de los delitos por los cuales llegó acusado.
Durante tres años, el hombre deberá someterse al cumplimiento de las siguientes medidas de conducta: fijar domicilio y someterse al cuidado del Patronato; no cometer nuevos delitos; y no acercarse a la víctima ni su grupo familiar. Dada la condicionalidad de la pena, de incumplir el condenado con las reglas de conducta, podría revertirse esa condición y convertirse en efectiva. 
El Tribunal también dispuso que una vez firme la sentencia, el Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales extraiga a Torres material genético para su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG). En el mismo sentido, ordenó que el Servicio Médico del Distrito Judicial de Orán realice el examen físico del condenado para su identificación integral, fichas dactilares y señas particulares.
Los hechos por los cuales el policía retirado Fidel Torres llegó requerido a juicio, fueron denunciados por la víctima, expareja de Torres, en abril de 2016 y febrero de 2017.