El condenado deberá cumplir las siguientes reglas de conducta: fijar residencia en el radio del tribunal por el término de dos años; prohibición de acercamiento al domicilio de la menor F. V. L. y de ejercer cualquier acto de violencia en su contra; someterse a tratamiento psicológico y presentar las constancias que acrediten su cumplimiento. Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena en caso de incumplimiento injustificado.
El imputado es padrastro de la víctima, quien al momento de los hechos tenía 12 años de edad. La denuncia en su contra fue presentada en septiembre de 2018, en la ciudad de San José de Metán.
La jueza ordenó que se le realice al condenado un examen genético (ADN) para su incorporación al Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el Registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.