De acuerdo con el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante el fin de semana largo por el Día de la Inmaculada Concepción se desplazaron 1.377.810 turistas por la Argentina, un 43,5% más que en el mismo feriado de 2023 (en 2024 no hubo feriado). La fecha volvió a consolidarse como uno de los momentos de movilidad turística previos al verano.
– La estadía promedio fue de dos noches, menor a los 2,6 días de estadía que se registraron en 2023, una tendencia que se viene profundizando en un contexto de menor poder adquisitivo de las familias, que privilegian escapadas más cortas, cercanas y de bajo costo presupuestario.
– El gasto promedio diario por turista fue de $ 90.495, un 8,8% mayor en términos reales contra 2023. Este aumento refleja un mayor esfuerzo de consumo de los viajeros, que concentraron sus gastos en servicios esenciales y en experiencias de alto valor percibido.
– En total, los turistas desembolsaron $ 249.370 millones a lo largo del fin de semana, lo que implicó un aumento del 20,1% real frente a 2023. De esta manera, los feriados largos de noviembre y diciembre vuelven a mostrar su relevancia como dinamizadores tempranos de la temporada estival.
Feriado del 8 de diciembre de 2025
– Los destinos con mayor movimiento fueron CABA, Mar del Plata, Córdoba, Puerto Iguazú, Mendoza y Ushuaia. También se destacaron las ciudades más religiosas como Salta, San Miguel de Tucumán, San Salvador de Jujuy y Corrientes.
Balance enero-diciembre de 2025
– En lo que va del año se celebraron ocho fines de semana largos, donde viajaron 13.342.750 turistas por el país. Estas escapadas representaron un movimiento económico estimado en $ 2.971.578 millones, lo que equivale a US$ 2.030 millones.
– El impacto de estos feriados fue significativo no sólo por la cantidad de personas movilizadas, sino también por su efecto dinamizador sobre las economías regionales, con beneficios para miles de pymes vinculadas con la actividad turística.
Salta
Cerró el fin de semana largo con un movimiento turístico moderado pero constante, impulsado principalmente por los destinos de aventura y naturaleza del sur provincial. Uno de los focos más concurridos fue el dique Cabra Corral, donde en la localidad de Coronel Moldes se recibió a visitantes con una agenda amplia de actividades: promociones 2×1 en rafting, kayak, trekking y navegación hacia la Isla de los Deseos, junto con descuentos en alojamientos y propuestas para todas las edades.
La disponibilidad fue buena y permitió que muchos viajeros llegaran sin reserva previa. El Valle de Cafayate también captó parte del flujo turístico, sostenido por tours de vinos y por experiencias gourmet entre viñedos en bodegas como Piattelli, El Porvenir y Viñas en Flor, que reforzaron el posicionamiento del valle como destino enoturístico de referencia. En Salta capital la actividad cultural sumó atractivo a lo largo de todo el fin de semana: ferias gastronómicas, peñas, espectáculos musicales, circuitos guiados y propuestas en museos complementaron los clásicos urbanos como el Cerro San Bernardo, el casco histórico, la gastronomía regional y los mercados tradicionales. La ciudad vivió además uno de los eventos religiosos más convocantes del año: la Fiesta de la Virgen del Cerro, que reunió a miles de fieles en Tres Cerritos en una jornada marcada por la oración, la devoción popular y una importante movilización de visitantes locales y de provincias vecinas.