Las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca presentan esta mañana alertas amarillas por tormentas, que pueden ser acompañadas por ráfagas de viento, ocasional caída de granizo, importante actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Según el reporte del organismo, la alerta amarilla rige para toda la provincia de Jujuy, las zonas montañosas de Andalgalá y Santa María en Catamarca y las localidades santiagueñas de Guasayán, Jiménez, Río Hondo, Atamisqui, Banda, Capital, Choya, Loreto, Ojo de Agua, Robles, San Martín y Silípica.

Además, gran parte de la provincia de Salta se encuentra bajo esta alerta: la puna de Cachi, de La Poma, de Los Andes, y de Molinos; los valles de Cachi, Cafayate, Chicoana, La Caldera, La Poma, Molinos, Rosario de Lerma y San Carlos; Capital; Cerrillos, Guachipas, La Viña; las zona bajas de Chicoana, de La Caldera y de Rosario de Lerma.

En esta provincia también rige la alerta en la zona montañosa de Cafayate; Anta, General Güemes, La Candelaria, Metán, Rosario de la Frontera, General José de San Martín; y la yunga de Iruya, de Orán y de Santa Victoria.

Además en Tucumán se encuentran afectadas las zonas montañosas y bajas de Chicligasta, Juan Bautista Alberdi, Lules, Monteros, Río Chico, Tafí Viejo y Tafí del Valle; y las localidades de Burruyacú, la capital, Cruz Alta, Famaillá, Graneros, La Cocha, Leales, Simoca, Trancas y Yerba Buena.

En estas zonas se esperan valores de precipitación acumulada entre 20 y 40 milímetros, que pueden ser superados de forma localizada y pueden estar acompañadas de intensas ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo.

El SMN recomendó para estas áreas no sacar la basura, retirar objetos que impidan que el agua escurra, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse y no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas para minimizar el riesgo de ser alcanzado por un rayo.