“Es otra Argentina”, se entusiasmó un alto funcionario cercano a Milei que está al tanto del pulido final de la agenda que mantendrán ambos presidentes y sus delegaciones el martes en el corazón del poder norteamericano. “La estamos trabajando y se terminará de cerrar el lunes.
En los últimos días hubo avances con encuentros en Washington entre los equipos de ambas administraciones.
Luego de que el jueves quedara sellado el auxilio del Tesoro, liderado por el influyente secretario Scott Bessent, la expectativa es que en la reunión bilateral se pueda materializar un nuevo acuerdo arancelario entre ambos países, por el que las autoridades argentinas, tanto en Buenos Aires como en Washington, trabajan desde hace meses.
“Estamos avanzando bien con el tema comercial”, dijo un funcionario del Gobierno, aunque prefirió la cautela y no confirmó si habrá un “gran anuncio” el martes post reunión. El acuerdo podría incluir la exención o reducción de aranceles -hoy afectados por la tarifa base universal de 10% que implementó Trump- para varios productos argentinos.
También hay expectativa por posibles avances respecto a inversiones de empresas norteamericanas en la Argentina. El propio Bessent dio una pista en una entrevista el jueves, cuando mencionó que "la Argentina es rica en tierras raras y uranio", y que en el Gobierno “están comprometidos con el ingreso de compañías norteamericanas y ser buenos socios con ellas”.
El secretario del Tesoro lo dijo tras lanzar un nuevo dardo a China, por “poner más controles de exportación en tierras raras”. Las condicionalidades de Estados Unidos a la ayuda a la Argentina es una de las incógnitas que aún están flotando, en medio de las razones geoestratégicas esgrimidas por Washington sobre en la importancia que tiene la Argentina como aliado regional para contrarrestar el avance de Pekín en la región.
El propio Bessent -artífice del swap por US$20.000 millones sellado con el equipo económico- dijo que Milei “se comprometió a sacar a China de la Argentina”, pero el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le bajó el tono y afirmó que no hay motivos para cortar el swap con China ni para terminar relaciones con el régimen de Xi Jinping, socio comercial clave de la Argentina. ¿La reunión de Trump y Milei podría empezar a aclarar esa situación respecto al vínculo con China? Es una de las incógnitas que está en el aire.
“Esperamos con ansias la reunión entre Trump y Milei. Nos comprometemos a fortalecer los lazos entre Estados Unidos y la Argentina, fomentando la inversión y el comercio, respetando siempre la soberanía argentina. ¡Se avecinan nuevas y emocionantes oportunidades para ambas naciones!“, escribió este domingo en X el embajador norteamericano para el país designado por Trump, Peter Lamelas, quien esta semana se mostró entusiasta por su llegada a Buenos Aires en los primeros días de noviembre.